Hace unos días, un amigo nos preguntó cómo nos estaba afectando la campaña de publicidad de IONOS con su servicio de ‘haz tu página web tú mismo’ o ‘dinos qué necesitas y nosotros nos encargamos de todo’.

Afectar, bueno, seguro que nos afecta. Sin embargo, la mayoría serán clientes que, algún día, buscarán otra opción. No sería la primera vez que lo vemos. ¿Quieres saber por qué? ¿Quieres arriesgarte a perder tu tiempo y dinero?

Aunque ahora todos tengamos en la cabeza a IONOS, hay muchos más proveedores que ofrecen las herramientas llamadas ‘creadores web’, por ejemplo, Wix, Webador, Hostalia, Square, etc.

Todas ellos tienen dos reclamos comunes: ‘hazlo tu mismo’ y ‘gratis’ ó ‘más económico’. Dos reclamos que, a la larga, no son ciertos.

Podéis pensar que no vamos a ser muy objetivos. Todo lo contrario. Lo que comentamos en este artículo podéis verificarlo buscando en Internet. Hay un gran número de informes, incluso con resultados de ensayos y pruebas, que garantizan la veracidad de lo expuesto.

Aún así reconocemos que, para algunos casos muy concretos, poco ambiciosos en cuanto imagen y diseño, posicionamiento y funcionalidad, pueden ser una opción a considerar.

Pero si lo que se está buscando es una página web profesional, personalizada en diseño, contenidos y servicios, que permita un crecimiento sostenible y que esté preparada para un adecuado posicionamiento en buscadores, te interesa seguir leyendo.

1. La imagen de tu marca
2. Calidad del resultado
3. Formación y dedicación
4. Posicionamiento SEO de la página web
5. Otros aspectos técnicos de tu página web
6. Ampliaciones funcionales de tu página web
7. Titularidad de la página web
8. El precio de tu página web
9. En resumen

La imagen de marca es fundamental en la estrategia de marketing de cualquier negocio. Se compone de un conjunto de elementos tangibles e intangibles (nombre, logo, color corporativo, diseño, etc.) que representan los valores que el negocio quiere transmitir a los clientes y usuarios.

Todo negocio busca que, también a la hora de mostrar sus productos y/o servicios en Internet, su imagen sea exclusiva, transmita calidad, confianza y profesionalidad para conseguir que los clientes potenciales nos elijan frente a la competencia.

Las plataformas que ofrecen los servicios de ‘crea tu página web tu mismo’ ponen a disposición de los usuarios una serie de plantillas predefinidas (con un formato ya fijado) en las que podrás cambiar su aspecto, pero sólo hasta cierto punto. Es decir, podrás cambiar las fotos, el color de fondo, el tipo de letra y su tamaño, y poco más.

Como puedes imaginar, estas plantillas predefinas son limitadas. Por una parte, puede que no encuentres la más apropiada para tu imagen de marca y, por otra, tendrás una página web que será similar (si no igual) a muchas otras, vamos, que de destacar frente a la competencia, poco.

Hay un refrán español que dice ‘zapatero a tus zapatos’, que viene a significar que cada uno debería ocuparse de sus asuntos, de su profesión, de lo que sabe hacer y opinar sólo de lo que entiende, evitando meterse en lo que no le afecta ni sabe hacer ni entiende.

Aunque estas herramientas facilitan, en cierta manera, la maquetación de las páginas web de tu sitio, el resultado nunca tendrá la calidad de un proyecto desarrollado por profesionales en la materia que, además, son especialistas en varias disciplinas: diseño gráfico, marketing, posicionamiento, programación, usabilidad, etc.

Como comentábamos en el punto anterior, si bien estos creadores web son relativamente fáciles de usar, requieren de cierto aprendizaje. Y una vez te has familiarizado con su uso, necesitarás bastantes horas de dedicación hasta conseguir una página web ‘aceptable’.

Si el día a día ya te consume ¿vas a poder sacar tiempo para dedicárselo a una página web que, además, no tendrá la calidad mínima?

Uno de los principales objetivos que tiene una página web es llegar a cuantos más usuarios mejor, que cuando un navegante busca sobre algo que ofreces, tu referencia aparezca en los primeros resultados del buscador, es decir, que esté bien posicionada.

Las páginas web creadas con estas herramientas tienen un posicionamiento orgánico casi nulo. Por tanto olvídate también de recibir muchas visitas (salvo las de los amigos y conocidos, claro).

En general, estas plataformas no soportan un trafico web elevado. Esto significa que a medida que aumenta el número de visitantes a tu sitio web, más probabilidad hay de que tu página web se ‘caiga’, vamos, que no se muestre.

Además, la velocidad de carga no suele ser muy alta lo que afecta directamente al posicionamiento SEO y a la experiencia del usuario.

Puede llegar el momento en que desees ampliar tu página web con nuevos servicios y funcionalidades para tus clientes y usuarios, por ejemplo, un comparador de artículos, formularios avanzados, encuestas de calidad, multilenguaje, etc. Olvídate. Con estas herramientas no es posible.

También, con la mayoría de estos creadores web, es imposible crear un blog. El blog es una funcionalidad esencial para el posicionamiento SEO ya que con su actualización periódica (con la creación e indexación de nuevos contenidos) los buscadores ‘saben’ que tu negocio sigue vivo y, por tanto, no te penalizará en el SEO.

Puesto que estas herramientas son propietarias de cada empresa proveedora, tu página web no es exportable a otros entornos.

Eres un cliente cautivo. Es decir, si por cualquier motivo quieres cambiar de proveedor, tendrás que empezar tu página web, otra vez, desde cero.

Junto con el ‘hazlo tú mismo’, su reducido precio es otro de los reclamos fundamentales de estas herramientas. Sin embargo, haciendo unos simples números, verás que no es así.

• El precio medio mensual, (en una versión que sea más que una sola página) ronda los 15€, esto es, un total anual de 180€.
• El ciclo de vida de una página web está en 5 años. Tras ese periodo, además de los cambios tecnológicos, también habrán cambiado las tendencias de diseño. Durante ese tiempo habrás invertido un mínimo de 900€ que tendrás que volver a invertir para su actualización y rediseño.
• A ese coste tendrías que sumar todo el tiempo que has empleado en crear y mantener tu página web (restando tiempo a otros aspectos clave de tu negocio).
• Y, por si fuera poco, como apuntábamos en el punto anterior, si quieres cambiar de proveedor, habrás perdido todo tu dinero, tu tiempo y tu esfuerzo.

¿Te parece realmente un ‘chollo’?

• La mejor opción siempre será la que mejor se adapte a tus necesidades particulares.
• Si no tienes excesivas pretensiones con respecto a tu página web, tienes cierta soltura y conocimiento en el manejo de herramientas web y dispones de tiempo libre, prueba con un ‘creador web’.
• Pero si lo que deseas es una página web de calidad y/o tu proyecto web tiene cierta envergadura, lo más sensato (y económico) es apostar por profesionales con experiencia.

Contacta con nosotros». Te informamos sin compromiso alguno.

Hemos comenzado este artículo con IONOS y queremos cerrarlo también con ellos.

Azaelia trabaja con IONOS, como proveedor de hosting, en la mayoria de sus proyectos web. Nunca hemos tenido problema alguno con sus servicios, todo lo contrario. Pero como habéis visto, este articulo no va de eso, ni de Ionos ni de sus servicios de hosting y soporte.